Llegaron en barcos, en caballos, en carros, tanques, trenes, helicópteros, aviones bombarderos. Llegaron con espadas, balas, bombas, napalm, fosforo blanco. Han quemado nuestras casas, cosechas, ropas, libros. Han asesinado a nuestros animales, padres, madres, abuelos, hijos, hermanos, compa ñero s. Han cortado nuestras flores, pero jamás van a quitarnos la primavera, esa que nace de la palabra rebelde, del sueño justo por un paÃs mejor, de las manos que reconstruyen memoria, verdad... somos hijos de la palabra, de los poetas proscritos, de escritores transformadores de la idea sucia de patria jodida y vencida.
Radio Guerrilla Ni Olvido Ni Perdon
Editorial de Radio Guerrilla Memorias Relatos y Retratos: Vive, porque la vida es la poesÃa más alta.
Llegaron en barcos, en caballos, en carros, tanques, trenes, helicópteros, aviones bombarderos. Llegaron con espadas, balas, bombas, napalm, fosforo blanco. Han quemado nuestras casas, cosechas, ropas, libros. Han asesinado a nuestros animales, padres, madres, abuelos, hijos, hermanos, compa ñero s. Han cortado nuestras flores, pero jamás van a quitarnos la primavera, esa que nace de la palabra rebelde, del sueño justo por un paÃs mejor, de las manos que reconstruyen memoria, verdad... somos hijos de la palabra, de los poetas proscritos, de escritores transformadores de la idea sucia de patria jodida y vencida.
El poder no ha podido acabar (pese a todos sus recursos económicos, militares e ideológicos invertidos) con la semilla de libertad que brota en cada esquina de este paÃcito porque es semilla fuerte, semilla preservada por la palabra de nuestros abuelos que nos enseñaron a enraizarnos a nuestra tierra, a amarla, cuidarla, respetarla. La palabra de nuestras abuelas que nos enseño a tejer justicia, a trenzar con amor las canciones de libertad más hermosas, las canciones de dignidad y justicia.
Nuestro padres y madres poetas de la vida, poetas de la revolución, poetas de amor. Hombres y mujeres hechos de palabra, que han empuñado lápiz, piocha y fusil por igual. Que nacen en cada orilla de rÃo de Guatemala, en cada falda de volcán, en cada sierra, monte, montaña, mujeres y hombres de la palabra maÃz, del significado vivir por amor, del concepto entrega, de ellos nos viene la voz, por ellos gritamos en las plazas con nuestras voces panfleteras, con nuestra canción llena de poesÃa, verdad justicia.
Si, es verdad, el soldado quemo libros, con terror sangre y fuego gano batalles e impuso el olvido y el silencio. Pero rebeldÃa somos y tenemos memoria, sabemos que falta mucho, que vivimos en una sociedad aterrorizada, alienada producto de la concentración y el despojo, del control y miedo. Pero no estamos vencidos y hoy pese a los soldados y gracias a nuestros ciados, a nuestros padres, madres, abuelos, abuelas, a nuestros compas, a los y las poetas, hoy y por siempre vamos a salir a la calle a gritar una y mil veces: Ejercito Genocida y traidor, oligarca fascista explotador. Porque la sangre de los y las caÃdos abonan nuestro caminos de vida, poesÃa y amor.